El cliente deseaba dar una nueva imagen a la zapatería e impulsar un plan de expansión que implicó abrir nuevas tiendas en Vigo, Mallorca y Madrid, en las que se diseñó el mobiliario específico para las necesidades de cada local. En el caso concreto de la tienda de Palma de Mallorca (en las imágenes) el sitio elegido, un antiguo comercio de enmarcación en pleno centro histórico, tenía el problema de no disponer de espacio para almacenaje con lo se dio la solución de utilizar la gran altura del local para guardaras las existencias, formando parte de la zona pública de la tienda.